Costillas de cerdo en salsa de soja y miel...

Hola!!!

Hoy vuelvo con una nueva receta, además...  de esas de chuparse los dedos... Tengo que decir que no es mía, es de mi amiga Marina y ella dice que es de una amiga suya, en fin...que desde un día que la probé en su casa la tengo que hacer de vez en cuando.... vamos que me lo pide el cuerpo.

Y... como siempre, mis presentaciones son de aperitivos...

Es fácil, sabrosa, agradecida, lo tiene todo (excepto que necesita algo de tiempo) y si tienes invitados... triunfas fijo, aunque no les gusten las costillas, éstas les gustarán!!!

La he acompañado de puré de patatas, que le va muy bien.

Estos son los ingredientes que he utilizado para 4 personas
Para las costillas:

1,7 k de costillas de cerdo

2 cebollas

clavo (6 ó 7 para cada cebolla)
Agua


Para la salsa:

200 ml de agua

400 ml de soja

250 g de miel

Para el puré de patatas:

1k de patatas

Un chorrito de aceite

Sal

Un poco de mantequilla

¿Cómo hacemos las costillas?

1. Sacamos las costillas y las lavamos un poco. Yo siempre las enjuago antes de cocinarlas.
2. Cogemos las cebollas, les quitamos la piel y les clavamos varios clavos (valga la redundancia). Yo le he puesto como 6 ó 7 a cada una.
3. Llenamos una olla de agua (sin sal, ya que la soja es muy salada) y añadimos las dos cebollas con los clavos y las costillas. Es importante que el costillar esté en varias partes, pero no muy pequeñas porque si no se desharán.
4. Ponemos todo a hervir y dejamos un rato, cuando las costillas empiezan a soltar grasa retiramos la grasa con una espumadera y dejamos el agua limpia de grasa.
5. Ponemos la tapa en la olla y dejamos que se hagan durante aproximadamente 1h y media si es olla a presión, o más tiempo si es olla normal.
6. Una vez ha pasado ese tiempo, retiramos la olla del fuego y dejamos que pierda la presión. Cuando se pueda abrir, sacamos con mucho cuidado las costillas para que no se deshagan y las ponemos en una fuente profunda. Digo en una fuente profunda porque será más cómodo, ya que las tenemos que macerar en la salsa como una hora (si os da tiempo), cuanto más tiempo mejor.

Cómo preparamos la salsa???

Ponemos el agua a hervir y añadimos la miel para que se disuelva. Una vez disuelta añadimos la soja y removemos para que todo quede bien mezclado....Y lista!!! Ya podemos cubrir nuestras costillas y dejarlas macerar el tiempo que necesitan.

Ya solo nos queda meterlas en el horno, pero hasta que llegue ese momento... vamos a ir haciendo el puré de patatas.

Cómo hacemos el puré???

Es muy fácil, no tiene ningún misterio. El que yo hago es muy simple.....

1. Pelamos las patatas, lavamos y troceamos no muy pequeñas.
2. Las ponemos a cocer con agua, un poco de sal y un chorrito de aceite.
3. Cuando están listas, las pasamos por el pasapuré. Añadimos un poquito de mantequilla y mezclamos bien. Esto de la mantequilla es para que el puré no se reseque por fuera.

En el pasapuré es como mejor queda porque tendrá consistencia, por si queréis decorar el plato. Si no tenéis pasapuré lo podéis hacer a mano o con batidora...

Último paso....

1. Cogemos una fuente de horno, lo mejor es que sea plana y con un poco de pared.
2. Sacamos las costillas con mucho cuidado de la fuente donde están macerando y las vamos poniendo en la fuente plana.
3. Después añadimos un poco de salsa por encima, (no toda)...como un tercio, más o menos.
4. Las metemos al horno precalentado, a 180 grados hasta que se doran. Si queremos les podemos dar la vuelta (yo se la doy).... es que a mí me encanta que por fuera estén algo churruscaditas.... eso va en gustos. El tiempo de horno depende de cada uno, solo se trata de dorarlas con la salsa, porque realmente ya están cocinadas...
5. En el tiempo que están en el horno las podemos regar de nuevo con un poco de salsa de la que tenemos fuera.

Le podemos añadir un poquitín de salsa al puré y mezclar muy bien, le dará un sabor exquisito.

El resto de salsa, mientras las costillas están en el horno, la ponemos en un cazo al fuego para que reduzca. La salsa debe quedar densa y como pegajosa.... de la miel. Esta salsa nos servirá para ponernos una poquita al servirnos las costillas en el plato.

Y LISTO!!!! Parece mucho, pero creedme es muy simple y merece la pena. El resultado es de chuparse los dedos....ya lo he dicho antes.

Espero que os guste tanto como a mí.

Y como siempre...  jugueteando con las fotos, jajaja

Os dejo por hoy. 

Ya sabes, busca la belleza y sé feliz.

teremarie